La calle Rivadavia. No tan transitada pero muy cuidada.

Desde que la calle Rivadavia fue asfaltada, significo un importante recurso a la hora de circular. Beneficiando el tránsito local y descomprimiendo cuando es necesario, el diario recorrido vehicular.

Junto a la Calle Villegas fueron en algún momento muy transitadas por transportes de cargas de gran porte, además de colectivos. Lo que perjudicaba a los hogares en cuanto al polvillo que permanecía en el aire y mucho más por lo que las vibraciones le afectaban a las paredes y techos.

La circunvalación de la Ruta Nacional Nº 40 contribuyo notablemente a cambiar por lógica el curso del tránsito pesado y la tranquilidad de los vecinos.

La calle Rivadavia, con bulevar iluminado y parquizado, resulta también una buena opción para recorrerlo caminando. En esta época el espacio verde muestra su esplendor. Se extiende desde la calle Malvinas Argentinas hasta la calle Uriburu, la que contiene a un lado y otro de este cruce al Campo de Jineteadas Aladino Campos de la Agrupación Gaucha El Pegual y el Camping Municipal.

Personal de producción y espacios verdes se ha encargado de hacer lo mejor posible para embellecer esta calle y se nota.

Además del césped habitual encontramos especies arbóreas provenientes del Vivero municipal y flores de estación que engalanan el lugar haciendo más visible el bulevar.

Nuestra ciudad ha ido cambiando su fisonomía. La comunidad a contribuido también a ello y gran parte de los cambios se ha dado en la estética de los accesos y tránsitos vehiculares. Y ya pensando en la posibilidad del Aniversario próximo, la calle Rivadavia se transforma en lugar de estacionamiento habitual y eso hará que resalte aún más el trabajo del personal municipal.