Un concurso relleno de sabor, con las manos en la masa.

La Dirección de Cultura organiza un concurso de empanadas para este 15 de mayo, aroma, color y sabor en pleno centro.

El Paseo Doña Maruca, donde se congregan habitualmente los artesanos, será punto de encuentro para la gastronomía local con influencias de todo el país.
Cada uno de los participantes con su propia receta, hará las delicias de un domingo en familia.
Este concurso tendrá jurado y tendrá premio, por consiguiente al ser familiar se podrá disfrutar ahí mismo de las preparaciones de quienes se inscriban.

Referido a las inscripciones, se pueden realizar a partir de la fecha en instalaciones del ex Concejo Deliberante en Avenida Roca lindero al Corralón Municipal en horario administrativo, de lunes a viernes y sin costo alguno.

“..Una empanada es un tipo de empanadilla horneada o frita que consiste en masa y relleno , común en las culturas española , otras del sur de Europa , latinoamericana y filipina . El nombre proviene del verbo español “empanar” (abrigar con pan), y se traduce como “empanado”, es decir, envuelto o rebozado en pan. Se elaboran doblando la masa sobre un relleno, que puede consistir en carne, queso, tomate, maíz u otros ingredientes, y luego cocinando la masa resultante, ya sea al horno o frita.
Las empanadas argentinas a menudo se sirven durante fiestas y festivales como entrada o plato principal. Las tiendas se especializan en empanadas recién hechas, con muchos sabores y rellenos.
Cada región de Argentina tiene su propia variante característica.
Los de Salta son pequeños, jugosos y picantes, y llevan papa, pimiento y ají molido. La variante de Jujuy le agrega guisantes y ajo. Su relleno se llama “recado” y el repulgue (la forma de cerrar la empanada) “simbado”. La variante riojana incluye huevo duro, pimiento rojo, aceitunas y pasas. En Jujuy existen dos variantes: “criollos” y “árabes”. Las de Santiago se consideran especialmente jugosas. Los de Catamarca son similares pero más pequeños. Tucumán es conocido por la empanada criolla; en Famaillá se lleva a cabo un festival anual de la “Empanada Nacional”. Las de Famaillá se hacen con matambre y se fríen en buena grasa, compitiendo con las entreveradas, en las que el matambre se mezcla con pechuga de pollo, ajo, chile molido, huevo duro y comino. Los de Mendoza son grandes e incluyen aceitunas y ajos. Las de San Juan tienen mayor proporción de cebolla, lo que las hacía más jugosas y ligeramente dulces, también son comunes las aceitunas y en ocasiones también se le añade grasa al recado o la masa. En San Luis son grandes, sazonadas con orégano y ají picante, y amasadas con manteca de puerco. En Córdoba se les llamaba “torta federal” o “empanadas de Misia Manuelita”, famosas porque en su relleno se añadían peras hervidas en vino con clavo. Hoy no son tan dulces pero es tradición espolvorearlos con azúcar. En Traslasierra le añaden zanahorias y patatas. En el Litoral, donde predominaron inmigrantes de varias partes del mundo, Santa Fe, Entre Ríos y Corrientes los llenan de pescado de río, siendo deliciosos el surubí, el dorado o con salsa blanca y queso Goya. En la Cordillera de la Patagonia se elaboran con cordero y en la costa con mariscos. En Buenos Aires, la empanada criolla es tan importante que ha sido declarada Patrimonio Cultural de la Alimentación y la Gastronomía por el Ministerio de Cultura argentino…” (Fuente: Wikipedia.)